La pregunta viene a cuento de un anuncio que ahora mismo destripo.
Un prado veeeerde salpicado con florecillas de todos los colores, plantado en este paisaje tan bucólico, un escenario amarillito, un grupo de roqueras encima del escenario, una multitud de mujeres vestidas todas de rosa siguiendo el ritmo de la música, a lo lejos, allá en el horizonte se eleva un globo forrado con florecillas toooodas de color de rosa, ¡qué bonito!
Dicho así parece que el anuncio tiene que publicitar la felicidad, el amor, un canto al romanticismo vaya, pues no, anuncian unas compresas para evitar mearse encima, bueno no, una se mea igual pero no le resbala patas abajo.
Veamos la cosa aún más de cerca, la cantante del grupo mueve los brazos animando a las espectadoras a seguir la música, escuchamos su voz y…¡Ops! Sorpresa, no canta sólo habla, lleva una guitarra en bandolera pero con el movimiento de los brazos dedicado a las espectadoras no la toca ¿entonces pa que la quiere?.

¿Es que mearse encima es algo que alabar? ¿Es guay? Yo creo que no, y tratarlo como si así fuera me parece una vulgaridad, no es que haya que dramatizar el tema, pero lo que insinúan con este bonito anuncio de colorines es que usando su producto no apestaremos a pis podremos seguir meándonos a gusto y llegar a ser princesitas meonas, pues vaya futuro poco halagüeño que nos desean ¡juas!
Otra cosa más ¿es que los hombres no tienen incontinencia? Sí tienen, lo garantizo, entonces ¿porqué dedicar este tipo de productos exclusivamente a las mujeres? Los hombres “marcan” son calzoncillos por delante y por detrás dicho sea de paso, de manera que anímense señores publicistas y recomienden el uso de protectores también para ellos.
Una vez más papelera de reciclaje para las cabezas pensantes de las agencias de publicidad.
Prometo que algún día hablaré de anuncios que me gustan pero de momento ¡caña a los anuncios machistas y retrógrados!