A
veces l@s actores y actrices deberían
plantearse si vale la pena protagonizar según que anuncio.
Hay
que pensar que el tiempo pasa y es muy posible que un día haya que
explicar a los nietos porqué aceptaron filmar ciertos spots.
En
este caso y en concreto hablo del anuncio de una empresa que presta
dinero, que ya para empezar suena raro, pero no pongo en duda la
honradez de la empresa esa no es la finalidad de este post, lo que sí
pongo en duda es la necesidad de que el muchacho protagonista se
preste a tal bodrio.
Para
empezar le visten de verde fosforito con flecos en las mangas y para
acabar de redondear la ridiculez le clavan los pinreles al suelo, que
si que si, fijaros bien, el pobre chaval intenta levantarlos mientras
canta desaforadamente las ventajas de pedir dinero prestado, mueve el
cuerpo a lado y lado y levanta los tacones levemente pero claro no
puede porque los taimados cineastas le han clavado los empeines ante
la probable huida del actor ante el evidente ridículo que hará
protagonizando el anuncio, está tan angustiado el chaval que no se
da cuenta de que en la última toma la música y su voz sigue ahí
pero él no abre la boca, sigue luchando para liberar sus doloridos
pies del cruel suelo que le tiene atrapado.
¿Cómo
les explicas a tus nietos que ese con chaqueta fosforito y flecos
eres tu? ¿cómo justificas las necesidad de pasar por tan doloroso
ridículo? ¿por la falta de money? ¿Buscabas fama?, no, no hay una
honorable explicación para que tus nietos entiendan esa debacle
publicitaria.
Sólo
espero que esta experiencia no haya dejado traumas ni psicológicos
ni físicos al sufrido muchacho y que al menos el salario haya sido
suficiente como para ayudarle a olvidar esta terrible experiencia.