¿Nunca os habéis preguntado porque a los tanques se les llama tanques?
Pues yo tampoco hasta que me enteré del motivo.
Cuando aun estaban experimentando con ese tipo de arma, los trasladaban desde los laboratorios hasta las zonas de prueba en grandes cajas de madera rotuladas como “tanque de agua” para evitar que los espías supieran que había dentro.
Era el único tipo de embalaje que se adaptaba al tamaño del aparatejo de manera que cuando llegaban a su destino alguien gritaba “ahí viene el tanque” y así se le quedó el nombre.
Curioso ¿no?