Os prometí enseñaros la receta del arroz a la cubana y allá voy.
Utensilios:
Como siempre un fuego, no voy a repetir lo que es un fuego pero con este por ejemplo no os bastará por muy económico que sea.
Una olla o cazuela, la primera ya sabéis como es la segunda podría ser algo así y si conseguís una como esta POR FAVOR AVISADME QUE ME MUERO DE HAMBRE, (ni caso, es mi maestro que no sabe que los muertos no comen).
Un microondas o sea esto, estas ondas os las podéis hacer pa mientras cocináis quedaréis muy guays pero os aseguro que no afecta al resultado de la receta.
Un aparatejo musical, cualquiera de estos vale. 
Un colador este mismo servirá
Y ya está en cuanto a utensilios así que pasemos a los ingredientes:
Agua y sal ¿no pretenderéis que os vuelva a explicar que son ambas sustancias no? ¡Se está rifando un suspenso y tenéis todos los números!
Por supuesto arroz ¿Que qué es el arroz? Pues…. Pues… esto, mmmh! No, parece que este todavía hay que recolectarlo así que veamos sería esto, si más bien esto, o sea arroz en grano, ¡granos de arroz!Estos nooooo
Nosotros vamos a utilizar arroz instantáneo, o sea vais al super lo compráis y listo.
Empecemos, ponéis el agua en la cazuela con un pelín de sal y al fuego.
Cocéis el arroz en el microondas ¿Cómo? Pues como explica en el envase del arroz instantáneo, porque ¿leer sabéis no? Pues eso.
Cuando el agua hierva y el microondas haga cling, (esperemos que no haga esto) sacáis el arroz y lo echáis a la cazuela (no sirve pa na pero así parecerá que lo habéis cocinado vosotr@s)Lo pasáis por el colador y ponéis en marcha la cosa musical, ¡Importantísimo! Lo que suene debe ser son cubano tipo Silvio Rodríguez, o Compay Segundo y en su defecto un discurso de compañero-camarada Fidel, pero en este caso podría sentaros mal el arroz dependiendo de la opinión que tengáis del eterno compañero-camarada.
Servís el arroz y ¡voilá! Arroz a la cubana.
PD. Para acompañar este sabroso plato aconsejo un Cubalibre, ¿qué es? Otro día os lo cuento pero lo podéis obtener fácilmente si vais al bar de la esquina y lo pedís.
