Mientras la pusilánime entabla relaciones con su nueva tele, voy a aprovechar para seguir con una receta ultra magnífica.
Estamos en la estación idónea para llevar a cabo este fácil pero sabroso plato.
Como siempre empezaremos por los utensilios necesarios:
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Nos arrebujaremos con Un gorro, unos guantes, una bufanda y en general todo tipo de ropa de abrigo que encontréis por ahí.
Es cuanto a los berberechos depende del tipo de bicho que compréis.
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Bien ya lo tenemos todo a punto.
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Os ponéis cerca de los berbes, colocáis las manos ahuecadas una a cada lado de la boca y les echáis el aliento que no será aliento será vapor.
Si superáis la neumonía podréis disfrutar del rico sabor de los excelentes y únicos berberechos al vapor marca Cocina Excelsa.
Si no es así y la palmáis los de la funeraria os lo agradecerán, estos por ejemplo no tomaron las precauciones adecuadas
Y nada más por hoy queridísimos y aplicados alumnos que la pusilánime a apagado la tele y viene para acá a cortarme las alas.