La maestra encargó a los niños que hicieran una redacción. Podían hablar de lo que quisieran.
El niño tonto salió de la clase rumiando sobre un tema pero no se le ocurría nada, claro como era tonto.
Iba caminando hacia su casa con la mochila cargada de libros en la espalda cuando un sonido le llamó la atención.
Cu-cu, cu-cu, ya está pensó, escribiré sobre el pájaro cuco. Siguiendo el canto del pájaro llegó hasta una relojería.
En una de las paredes un reloj colgado en la pared emitía el sonido, el niño tonto se fijó y vio que una por una puertecilla entraba y salía un pajarillo de madera.
-¡Ah! Con que eso es un cuco- pensó. Hablaré con él para que me cuente cosas y me saldrá una redacción chupi.
Se acercó al reloj e intentó hablar con el pájaro.
-Cucú
-Perdone Sr. Cuco….
Creyó que había molestado al pájaro porque no volvió a salir.
Se acercó al mostrador le explicó al relojero que quería ver al Sr. Cuco a lo que él le contestó que hasta la siguiente hora en punta eso no iba a ser posible.
Volvió un día tras otro pero no obtuvo respuestas del Sr. Cuco, lo máximo que consiguió fue formular 12 preguntas siempre groseramente interrumpidas por el cucú del Sr. cuco.
Cuando ya creía que no podría escribir su redacción el relojero le abrió el camino para seguir al decirle: si quieres hablar con el pájaro tendrás que esperar hasta que las ranas críen pelo ¡jajajaja!
Y como era tonto se fue al pantano a ver crecer el pelo a las ranas.
Mientras estaba allí otra vez oyó el cucú levantó la vista y vio un pájaro como el del reloj pero de pluma y hueso.
-Oiga Sr. Cuco ¿podemos hablar un momento por favor?
-Es que no ves que estoy ocupado-dijo el Sr. Cuco
-¿Qué está haciendo?
-Echando a estos del nido ¿es que eres tonto?
-Si por eso pregunto. ¿Por qué echa a sus hermanos del nido?
-No son mis hermanos son los hijos de una pájara que no es mi madre y los echo al suelo para que me dé de comer a mí y no a ellos y como se resistan me los como- y con sus amplias espaldas empujó a un pollito hasta que éste aterrizó a los pies del niño tonto.
-Pero Vd. Es mucho más grande que ellos ¿no se dará cuenta la mamá de éstos pequeños?
-Qué va es tan tonta como tu cucú- y se dedicó a empujar a otro pollito fuera del nido.
El niño tonto pensó que era mejor mirar crecer el pelo a las ranas que hablar con el pájaro abusón, estaba seguro que el de reloj no era tan malo como éste.
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Muchos años después unos excursionistas encontraron unos huesos desparramados. Entre los dedos de una mano había una libreta que recogieron. Tenía algo escrito y aunque estaba emborronado consiguieron leerlo.
REDACCIÓN
No me gustan los pájaros cucú, los de reloj son unos maleducados y los de pluma y hueso ladrones y asesinos.
Las ranas tardan mucho en criar pelo.
Firmado.:
Esto que va ahora es la forma en que actúan los cucos en la naturaleza:
La hembra de cuco vigila un vasto territorio, en busca de nidos en construcción, y cuando observa el comienzo de la puesta ajena aprovecha el momento en el que los propietarios están ausentes para poner un huevo en el nido elegido, generalmente por la tarde, mientras que aquellos ponen, en su mayoría, a primeras horas de la mañana y que con intervalos de 48 horas, el Cuco hembra pone de 12 a 13 huevos en otros tantos nidos, apartando de cada uno de ellos un huevo para mantener el mismo número aprovechándose principalmente de las siguientes aves: Chochines, Petirrojos, Lavanderas
Cada huevo es abandonado, a su suerte en el nido de un anfitrión involuntario
El huevo del Cuco eclosiona antes que los otros huevos del nido (en 11 días, el período de incubación más corto de todas las aves) y nada más salír del huevo, aún completamente desnudo, empuja a los otros huevos hasta echarlos fuera del nido
Aunque entiendo que deben sobrevivir no me gusta su forma de hacerlo y estoy de acuerdo con el niño tonto o sea que tan tonto no era.