¿BLOGS O SANATORIOS?



Sé que este comentario levantará ampollas, es posible incluso que alguno de mis escasos seguidores dejen de serlo e incluso que los que, por alguna razón que desconozco, se consideran amigos dejen de serlo, pero todo tiene un límite y mi capacidad de comprensión ha llegado al suyo.

Dejadme que os diga que soy consumidora habitual desde hace años de diversos tipos de juegos. Antes de internet ya jugaba. Los puzles, el parchís, algún que otro juego de cartas bien sea en solitario o en compañía, crucigramas, etc. etc. Además de todo esto tengo la extraña costumbre de leer libros, ver la tele, oír música, ver pelis vaya lo normal en la gran mayoría de seres humanos.

Cuando internet llegó a mi vida me aficioné a los juegos de rol y aventura incluso poseo una obsoleta Play Station 2 con la que pasé largas horas entreteniéndome.

Con todo esto pretendo aclarar que no reniego ni de la diversión sea cual sea su origen siempre que no invada la libertad ajena, ni de los juegos o cualquier otro pasatiempo que internet u otro medio de comunicación masiva o privada pueda proporcionar.

Pero he observado una tendencia excesiva desde mi punto de vista a otorgar a ciertos sitios de la red un carácter casi milagroso que no poseen.

Las páginas que se dedican a colgar los comúnmente llamados mini juegos son considerados como sanatorios y los administradores o crackeadores de esos sitios poco menos que terapeutas.

No voy a contar cual es mi situación personal, pero puedo asegurar que seguro que supera con creces algunos de los traumas que los asiduos visitantes de este tipo de sitios relatan con gran familiaridad cuando dejan un comentario agradeciendo, con fervor casi religioso, el trabajo realizado.

No mido por mi rasero, cada uno con su capa haga un sayo, pero me llama la atención la acumulación de personas en situación precaria que acuden a esas páginas como si de Lourdes o Fátima se tratara.

Sé que la inmediata respuesta que viene a la mente es “la gente lo que busca es diversión y olvidarse durante un rato de sus problemas” y yo estoy de acuerdo con eso y así debería ser, pero el caso es que a la vista de las curaciones que algunos comentarios dan a entender que se han producido por el simple hecho de jugar a un mini juego no me queda más remedio que pensar que la gente anda algo confundida.

Cualquier actividad que requiera un mínimo esfuerzo mental resulta conveniente en situaciones de estrés, depresión, ansiedad o cualquiera otra que afecte a nuestro bienestar sicológico y físico, y cualquier ocupación placentera que logre alejarnos de los problemas sean o no cotidianos es bien recibida por nuestro sistema límbico.

Pero esto puede darse de igual manera leyendo un libro, oyendo música, conversando y sobretodo acudiendo al médico y si este lo dictamina tomando los fármacos adecuados.

Por eso lo que me sorprende es el hecho de que la gente acuda a estas páginas en busca de remedio y solución a sus problemas y no sólo en busca de diversión liviana y gratuita.

Repito que soy asidua a casi todos los sitios que ofrecen juegos sean minis o no pero soy consciente de que ni las páginas son un centro de salud ni sus administradores gurús milagreros y me desasosiega el que haya algún bloguero que realmente llegue a creer que  posee algún tipo de poder curativo por el simple hecho de colgar en su página un tipo de esparcimiento que otros han ideado.

Las cosas en su justa medida. Los excesos pueden ser nocivos.