VUELVO PERO POCO

Pues nada que recién acababa de coger el sueño y me llaman que la mamá sabia se ha puesto de parto, que han calculado mal los meses de embarazo ¡Es que ni contar sabe esta familia!

Demos bienvenida a una nueva miembra de la familia tontaina.

Me cuentan que salió y ni lloró ni nada, así que su hermano el niño tonto se acercó a ella con cuidadito, porque es tonto pero no bruto, y puso su dedo índice en la manita de la recién nacida y esta rápidamente se agarró con fuerza lo miró a los ojos y dijo ¡beeeeeee!. Inmediatamente el niño tonto supo que iba a ser el paladín de esta pequeñísima criaturita (aunque él no sepa lo que es ser un paladín).

La mamá sabia se echó las manos a la cabeza y murmuró: Pues si nos ha salido boba, que le vamos a hacer.

El padre ausente en este caso no estaba ausente pero la cosa duró poco porque ante la evidencia de que la familia aumentaba pero no la inteligencia media de ésta se largó con viento fresco a su faro, no es que el sea el farero que va no da para tanto, solo se sienta allí con la esperanza de ver como un barco se estampa contra las rocas, muy listo tampoco es el pavo, hizo exámenes pa portero de finca y suspendió así que de intelectualidad anda escaso también.

Dicen que la nena es muy mona, boba, pero mona, sigue berreando como un cordero, por lo visto no se ha enterado de que es persona, pero para esto está su hermano tonto para explicarle como se llora cuando se es bebé persona.
La mama sabia ya ha empezado a preparar sus mamas lactarias a ver si hay suerte y la nena no quiere ponerse a cuatro patas para hincar las encías  al pezón, que nunca se sabe si cree que es borrega igual si, en caso de ser así todos esperan que dé buena lana.

Ya ha echado la primera meada que por supuesto ha ido a parar encima del hermano que la sostenía en alto el muy tonto.

Al parecer es boba pero lleva prisa por aprender, porque ya le ha metido el dedo en el ojo a su hermano tres veces y cuando él se queja se ríe la muy boba, ya veremos que son capaces de enseñarle entre todos.

Ya les he dicho que si dan una fiesta de bienvenida me guarden algo para cuando me despierte.

Y hasta aquí el comunicado del feliz ¿? acontecimiento, sigo con mi hibernación a ver si me dejan.

Buen invierno tengan ustedes.