¿Otra vez Juego de Tronos? Pues si. Es que últimamente no hacen más que llegar emilios informando de gente que al parecer dispone de spoilers de la próxima temporada al completo.
A mi no me interesan los spoilers pero de golpe he pensado en qué haría yo a partir de ahora si fuera alguno de los personajes de la serie, repasé las opciones y la que vi más definida fue Cersei, es una de las que más claro sabe lo que quiere, quiere se reina a toda costa, desde que tiene uso de razón es lo único que de verdad le importa, quiere a sus hijos si, pero llegado el caso primero es reina y luego madre como se ha visto recientemente tras la muerte de su último vástago.
La rompedora de cadenas ya sabemos que quiere el trono, pero también quiere liberar a medio mundo de la esclavitud y achicharrar con sus dragones al otro medio mundo, quiere querer y ser querida, quiere parir aunque no pueda, quiere demasiadas cosas como para meterse en su piel y decidir a cual dedicarse.
Jaime quiere meterse bajo la falda de su hermana y quedarse allí permanentemente, no le interesa nada más.
Resumiendo que viendo la evolución de Cersei pensé que podía imaginarme qué haría siendo la Reina como ya lo es.
Quede claro que es pura especulación que nada tiene que ver con lo que pueda suceder en la serie, desconozco los argumentos, cualquier similitud será pura coincidencia, todo es fruto de la neurona que tengo en vigor.
Si yo fuera Cersei lo primero que haría sería legalizar el matrimonio entre hermanos, organizaría un ostentoso bodorrio que a falta de un Septo en condiciones se celebraría en la Sala del Trono y sería oficiado por el nuevo Septón, más adelante daré cuenta del porqué y cómo de su elección.
Una vez concluidos los fastos ceremoniales encargaría a La Mano que buscara por todo el reino hasta encontrar una mujer en edad de procrear y de cabellos rubios. Cuando ésta fuera hallada sería trasladada de inmediato al castillo. Obligaría a mi circunspecto esposo-hermano a mantener relaciones sexuales con ella bajo mi supervisión claro está, en cuanto el embarazo se produjera sería instalada en otra ala del castillo, viviría con todo lujo y comería lo mejor de la cocina palaciega, se la vestiría con ricos ropajes y se la asearía a diario, estaría ya informada desde antes del traslado a la capital de que el fruto de sus relaciones con Jaime se quedaría conmigo mientras que ella regresaría a su casa con una bolsa repleta de monedas, un carruaje y vestidos de gran lujo, aunque estoy segura que de vuelta a su terruño la desgracia caería sobre ella en forma de unos malvados malhechores que primero le robarían todo y luego le cortarían el pescuezo sin ningún miramiento, que pena. Los malhechores se arrepentirían de sus actos y entregarían todo lo robado, motivo por el cual se les perdonaría por su horrible crimen pero serían expulsados de la ciudad con la promesa de instalarse lejos de ella y no volver a recaer en el vicio de delinquir, (en tanto en cuanto no fueran requeridos para ello). Todo esto siempre y cuando el fruto de las relaciones con Jaime fuera de cabellos rubios, de no ser así empezaríamos de nuevo el proceso.
Haría publicar un edicto informando de la nueva ley matrimonial a mis súbditos, se les garantizaría algún beneficio tal vez en forma de exenciones fiscales o algunos acres de tierra, no sé, son flecos que habría que pulir pero por ahí andaría la cosa. Para garantizar que no habría trucos ni engaños se estudiaría detalladamente la genealogía de los contrayentes para garantizar que ambos fueran hijos de la misma madre y el mismo padre si pretendieran los beneficios citados, de no ser ese el caso no recibirían ninguna prebenda.
También habría ayudas para el primogénito fuera del sexo que fuera, tampoco sé cuales serían esas ayudas pero son detalles sin importancia.
En cuanto al Septón sería elegido como se hacían anteriormente es decir a dedo, tendría que ser un hombre de posibles, muchos posibles ya que la construcción del nuevo Septo recaería sobre sus bolsillos, sería él el encargado de buscar financiación, bien recurriendo a sus seguidores, pidiendo limosnas, no lo sé ni me importa. El poder del Septón sería ínfimo, se limitaría a guiar a sus seguidores, celebrar casorios, funerales y poca cosa más. Creo que lo más adecuado sería que el nuevo Septo se levantara justo donde estaba el antiguo, pero que el interior no estuviera tan recargado con las enormes estatuas de los 7, lo mejor y más económico sería que se instalaran 7 hornacinas con las 7 figuras de pequeño tamaño, entre 20 y 30 centímetros darían el pego... digo la talla.
También recomendaría que a la entrada del Septo se instalaran dos imágenes de gran tamaño de Mi y Mi Esposo-hermano, recordarían unas figuras que al parecer existen en un lejano país que flanquean la entrada de los templos de aquellas tierras, ambos estaríamos sentados y Yo sostendría en mis manos la Corona y el Cetro símbolo de Mi poder, el mármol sería el material más adecuado para realzar Mi Señorío y el de mi esposo claro. Como última sugerencia sería adecuado que otra estatua de Mi Persona se instalara en el interior del Septo, en la Sala Ceremonial presidiendo los actos que allí se celebraran, ésta debería de tener un tamaño conforme a Mi Grandeza o sea grande, muy grande, estaría representada de pie, coronada y con un pergamino en la mano a modo de guardiana de las Leyes del Reino.
Por último habría que dar caza a los restos que quedaran de los antiguos seguidores del Gorrión Supremo. Se ofrecería una recompensa por la delación. Sería más cuantiosa cuánto más importante fuera el denunciado en el escalafón de seguidores Gorrioniles, sobretodo los Estrellados, a saber, aquellos que se decoraron la frente con la estrella de 7 puntas, esos serían los más buscados. Una vez encontrados serían entregados a Quiburn o a Sir Gregor, los de menor categoría recibirían un tremendo castigo físico y luego serían expulsados con el aviso de pena de muerte si se les volvía a ver en o cerca de Mis posesiones, a los muertos de hambre no se les tendría en cuenta total están muertos de hambre y así seguirán.
Y ya está creo que todo esto sería propio de un personaje como Cersei, humilde, inteligente, discreta, bondadosa, piadosa y todas las palabras acabadas en osa que se os ocurran.
A mi no me interesan los spoilers pero de golpe he pensado en qué haría yo a partir de ahora si fuera alguno de los personajes de la serie, repasé las opciones y la que vi más definida fue Cersei, es una de las que más claro sabe lo que quiere, quiere se reina a toda costa, desde que tiene uso de razón es lo único que de verdad le importa, quiere a sus hijos si, pero llegado el caso primero es reina y luego madre como se ha visto recientemente tras la muerte de su último vástago.
La rompedora de cadenas ya sabemos que quiere el trono, pero también quiere liberar a medio mundo de la esclavitud y achicharrar con sus dragones al otro medio mundo, quiere querer y ser querida, quiere parir aunque no pueda, quiere demasiadas cosas como para meterse en su piel y decidir a cual dedicarse.
Jaime quiere meterse bajo la falda de su hermana y quedarse allí permanentemente, no le interesa nada más.
Resumiendo que viendo la evolución de Cersei pensé que podía imaginarme qué haría siendo la Reina como ya lo es.
Quede claro que es pura especulación que nada tiene que ver con lo que pueda suceder en la serie, desconozco los argumentos, cualquier similitud será pura coincidencia, todo es fruto de la neurona que tengo en vigor.
Si yo fuera Cersei lo primero que haría sería legalizar el matrimonio entre hermanos, organizaría un ostentoso bodorrio que a falta de un Septo en condiciones se celebraría en la Sala del Trono y sería oficiado por el nuevo Septón, más adelante daré cuenta del porqué y cómo de su elección.
Una vez concluidos los fastos ceremoniales encargaría a La Mano que buscara por todo el reino hasta encontrar una mujer en edad de procrear y de cabellos rubios. Cuando ésta fuera hallada sería trasladada de inmediato al castillo. Obligaría a mi circunspecto esposo-hermano a mantener relaciones sexuales con ella bajo mi supervisión claro está, en cuanto el embarazo se produjera sería instalada en otra ala del castillo, viviría con todo lujo y comería lo mejor de la cocina palaciega, se la vestiría con ricos ropajes y se la asearía a diario, estaría ya informada desde antes del traslado a la capital de que el fruto de sus relaciones con Jaime se quedaría conmigo mientras que ella regresaría a su casa con una bolsa repleta de monedas, un carruaje y vestidos de gran lujo, aunque estoy segura que de vuelta a su terruño la desgracia caería sobre ella en forma de unos malvados malhechores que primero le robarían todo y luego le cortarían el pescuezo sin ningún miramiento, que pena. Los malhechores se arrepentirían de sus actos y entregarían todo lo robado, motivo por el cual se les perdonaría por su horrible crimen pero serían expulsados de la ciudad con la promesa de instalarse lejos de ella y no volver a recaer en el vicio de delinquir, (en tanto en cuanto no fueran requeridos para ello). Todo esto siempre y cuando el fruto de las relaciones con Jaime fuera de cabellos rubios, de no ser así empezaríamos de nuevo el proceso.
Haría publicar un edicto informando de la nueva ley matrimonial a mis súbditos, se les garantizaría algún beneficio tal vez en forma de exenciones fiscales o algunos acres de tierra, no sé, son flecos que habría que pulir pero por ahí andaría la cosa. Para garantizar que no habría trucos ni engaños se estudiaría detalladamente la genealogía de los contrayentes para garantizar que ambos fueran hijos de la misma madre y el mismo padre si pretendieran los beneficios citados, de no ser ese el caso no recibirían ninguna prebenda.
También habría ayudas para el primogénito fuera del sexo que fuera, tampoco sé cuales serían esas ayudas pero son detalles sin importancia.
En cuanto al Septón sería elegido como se hacían anteriormente es decir a dedo, tendría que ser un hombre de posibles, muchos posibles ya que la construcción del nuevo Septo recaería sobre sus bolsillos, sería él el encargado de buscar financiación, bien recurriendo a sus seguidores, pidiendo limosnas, no lo sé ni me importa. El poder del Septón sería ínfimo, se limitaría a guiar a sus seguidores, celebrar casorios, funerales y poca cosa más. Creo que lo más adecuado sería que el nuevo Septo se levantara justo donde estaba el antiguo, pero que el interior no estuviera tan recargado con las enormes estatuas de los 7, lo mejor y más económico sería que se instalaran 7 hornacinas con las 7 figuras de pequeño tamaño, entre 20 y 30 centímetros darían el pego... digo la talla.
También recomendaría que a la entrada del Septo se instalaran dos imágenes de gran tamaño de Mi y Mi Esposo-hermano, recordarían unas figuras que al parecer existen en un lejano país que flanquean la entrada de los templos de aquellas tierras, ambos estaríamos sentados y Yo sostendría en mis manos la Corona y el Cetro símbolo de Mi poder, el mármol sería el material más adecuado para realzar Mi Señorío y el de mi esposo claro. Como última sugerencia sería adecuado que otra estatua de Mi Persona se instalara en el interior del Septo, en la Sala Ceremonial presidiendo los actos que allí se celebraran, ésta debería de tener un tamaño conforme a Mi Grandeza o sea grande, muy grande, estaría representada de pie, coronada y con un pergamino en la mano a modo de guardiana de las Leyes del Reino.
Por último habría que dar caza a los restos que quedaran de los antiguos seguidores del Gorrión Supremo. Se ofrecería una recompensa por la delación. Sería más cuantiosa cuánto más importante fuera el denunciado en el escalafón de seguidores Gorrioniles, sobretodo los Estrellados, a saber, aquellos que se decoraron la frente con la estrella de 7 puntas, esos serían los más buscados. Una vez encontrados serían entregados a Quiburn o a Sir Gregor, los de menor categoría recibirían un tremendo castigo físico y luego serían expulsados con el aviso de pena de muerte si se les volvía a ver en o cerca de Mis posesiones, a los muertos de hambre no se les tendría en cuenta total están muertos de hambre y así seguirán.
Y ya está creo que todo esto sería propio de un personaje como Cersei, humilde, inteligente, discreta, bondadosa, piadosa y todas las palabras acabadas en osa que se os ocurran.
